jueves, 18 de abril de 2013

Sonríe y espera


Levanto los párpados y alzo la mirada para ver el cielo nublado color gris que anuncia la llegada de una tormenta, mientras noto el aire helado acariciando mi piel. Suspiro y vuelvo a cerrarlos sumergiéndome en la oscuridad.

Estoy bien, sé que lo estoy y no me engaño a mí misma al pensarlo; me repito constantemente. Elevo la cabeza buscando el único rayo de sol que se atreve a asomar por el hueco que deja la densa superficie y escucho al viento gélido moviendo las hojas de los árboles. Siempre me ha gustado estar sola sin gente a mi alrededor. El único momento de paz y tranquilidad. Mi momento.
Me atrevo a recordar esas palabras hirientes que nunca se tuvieron que pronunciar y el pecho me vuelve a doler al ver esa escena en mi mente, mi cuerpo todavía tiembla ante sus golpes e intento controlar mis lágrimas que quieren precipitarse por mi rostro. Aguanto para que no ocurra y eso provoca que el nudo en mi garganta se enrede aún más dejándome sin respiración, axfisiandome. Me arden las mejillas y mis ojos comienzan a ver borroso, no aguanto más y comienzo a sollozar. "¿Por qué?", una pregunta simple y sencilla de responder que desgraciadamente él no se digna a contestarme. Tanto odio acumulado en su interior y lo único que puede hacer es descargarla conmigo, para después darse cuenta de que ha actuado mal y asegurarme que me quiere, que no volverá a suceder y yo..., sí, me agarro a ese clavo ardiente. Solo es una fase en mi vida; esto no va a ser así siempre, lo sé. Si se olvida rápido podría actuar como si mi vida fuese normal, así de simple y sencillo. ¿Qué otra cosa podría hacer? Eso es impensable...

El sonido de una rama del árbol que está enfrente me saca de mis pensamientos, intento ver el causante y un pequeño pájaro que ha notado mi presencia me mira y echa a volar precipitadamente.

Observo como mueve sus pequeñas alas enfrentándose al viento que enfurecido le impide avanzar, finalmente consigue su objetivo y le pierdo de vista. Oigo el primer trueno que rompe una nube haciendo que comience a llover. Y allí, en ese claro, me quedo bajo un árbol cobijada del  agua para impedir que me moje, mirando y escuchando la lluvia entre las hojas. Una gota de agua, así me identifico, pequeña e insignificante, sin ningún fin en este mundo; pero, pienso y me digo ante eso: "Estás bien, sé que lo estás; solo sonríe y ya pasará el dolor, te lo prometo".

5 comentarios:

  1. Genial la entrada, me ha encantado
    Puedes pasarte por mi blog por favor:
    plabrasescondidasenmundosdepapel.blogsot.com

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  2. Me ha encantado, como siempre. Tengo que encontrar una forma original de decirlo, porque si no mis comentarios serán todos iguales. Aunque tus entradas sean diferentes, hay una palabra para describirlas a todas: PERFECTAS.
    Chic-girl
    P.D: La del comentario anterior no soy yo, es una amiga. Yo no hago publicidad, menos en este blog, que es una joya ;)

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    1. jajaja =D Graciaas, en serio me alegra que te gusten tantos estos relatos!! Tu comentario anima un montón y ahora estoy subida en una nube xDD No pasa nada ;) Un saludo!!

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  3. Mis comentarios también serán todos iguales, pero es que no lo puedo remediar, cada vez que publicas, me gusta más que el anterior!!!! Me encanta! Sigue escribiendo que nos tienes en vilo, jejeje... Muack!

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    1. Mejor que sea así que no algo negativo jajaja ;) Me alegro un montooon y gracias por el coment.! =D Un besazoo <3

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